Bíceps femoral…He aquí el término – por desgracia- de moda entre jugadores y aficionados del FC Barcelona. Como han sido varias las personas que me han preguntado por ello vamos a tratar, en unas breves líneas, de que va la cosa.
Primera confusión: un aficionado me ha preguntado porque Alexis se ha lesionado el “bíceps crural” y los demás, el “bíceps femoral”, si todos se quejaban de la misma zona. Vamos allá…Se trata del mismo músculo. Si decimos “bíceps crural” estamos diciendo “bíceps del muslo” para diferenciarlo del bíceps, simplemente, del brazo y que todos conocemos. E incluso más de uno presume del mismo, flexionando ese brazo y luciendo “bola”.
El bíceps femoral, pues, desciende por la parte posterior de la pierna, donde su porción corta se inserta en el tabique intermuscular externo, en tanto que el extremo distal de la porción larga lo hace en la apófisis del peroné, dibujando una breve curva por el lado externo de la rodilla.
Siempre se ha dicho que el “músculo del chut” es el cuadriceps, vasto externo e interno pero, fundamentalmente, el recto anterior, de complicada recuperación ante cualquier lesión. Pero el bíceps femoral es el que flexiona la pierna sobre el muslo y la extiende, por lo que es de fácil comprensión que resulta vital en el cometido de cualquier futbolista. Es el que más se utiliza y, en consecuencia, el que más se carga. Una simple contractura –parece el caso de Abidal- supone un periodo corto de recuperación. Una lesión de fibras, dependiendo de la zona –porción corta o larga, más cerca o menos del tendón- y de la extensión precisa de varias semanas de tratamiento antes de la recuperación total .
Este es, pues, el “músculo maldito”. El más usado y el más susceptible de lesionarse. Añadan a ello la proliferación de partidos por una temporada muy cargada y una pretemporada inadecuada –atención al dato- en la que privan viajes, amistosos de compromiso, convenios publicitarios, “jet lag”, etc. etc. y tendrán una explicación muy aproximada de lo que les ocurre a los jugadores del Barça.
La preparación de pretemporada y de la propia temporada se ha fijado siempre por objetivos. Pero antes privaban los meramente deportivos. Hoy prevalecen los económicos. Por eso no vamos a quejarnos más que los aficionados. Y tampoco todos…Porque la mayoría entiende que sin dinero no llegan los títulos.
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