Se acabó la Eurocopa. Se ganó… Han transcurrido
ya las horas suficientes como para
reflexionar acerca de lo que ha pasado… y de lo que se ha dicho.
España ganó con autoridad y volvió a deleitar
al mundo entero. Pero mientras este nuevo triunfo se iba gestando, aquí
discutíamos y discutíamos… Que si un 9 en punta. Que si un falso 9. Que si
extremos que corran y centren. Que si el doble pivote no funciona. Incluso se
ha llegado a decir - fuera, pero también
dentro de España - que este fútbol sublime que, en este caso, dirige Vicente del Bosque
en el banquillo y Xavi Hernández en el césped, aburre. Lo malo de todo esto es
que tanta intriga tiene, en el fondo, razones
politiqueras que no razonablemente políticas.
El fútbol ha evolucionado mucho.
Continuamente. Como todo en la vida. Cuando yo empecé a jugar alineábamos un portero, dos defensas, tres medios y cinco
delanteros. Todos con una misión específica que cumplir. Resultaba impensable
un jugador multifuncional. Luego
vinieron las tácticas, algunas realmente encorsetadas. Que si el cerrojo, el
“libero”, la WM, el 4-2-4, el 4-3-3, el 4-2-3-1, etc. etc. El “fútbol
total” holandés, instaurado
primero por el rumano Kovacs en el Ajax y, posteriormente, reafirmado por Rinus
Michels.
Se acabó el fútbol encorsetado con jugadores
en posiciones fijas y muy limitadas. En España todos conocemos - aunque sean
muchos los que se empeñen en ningunearlo - la evolución del juego del FC Barcelona. Y sus
consecuencias. El Barça en lo más alto de los clubes del mundo. Y España, en lo
más alto de las selecciones. Guardiola
sublimó este fútbol. Aragonés y Del Bosque lo certificaron. Y en el césped,
Xavi Hernández se convirtió en Von Karajan. En Francia y después de esta
Eurocopa, “L'Equipe” ha dicho del de Terrassa : ”Perdurará, para siempre, como
el mejor y más claro ejemplo de una generación de oro”.
Y aquí, dale que
dale al pandero… “Que si el 9, que si Jesusito Navas, que si el “Niño” Torres,
que si no se puede jugar sin una referencia arriba, que si Cesc no vale para
eso, etc. etc.” No saben quienes así se expresaban que en los años sesenta del
pasado siglo algún afamado y muy reputado técnico de la época ya predijo que
“un día el fútbol se jugará sin atacantes”. Y que eso no significaba “que no se
jugara ofensivamente”.
En la segunda mitad
de aquella época, un maestro de los nuestros, Doménec Balmanya, regresó a
España después de una temporada aprendiendo y perfeccionando táctica y
estrategia en la mejor escuela de aquel tiempo - en Francia - y, profesor nuestro
en la Escuela de Entrenadores, ya vaticinó en medio de una clase: “El fútbol se
encamina a jugarlo con un portero… y diez hombres de campo”. Ya explicaba, entonces, que al área contraria
podían llegar hombres de atrás o de medio campo y golear más y mejor que
un delantero fijo, estático o de
referencia.
Pero estos
recalcitrantes tertulianos y comentaristas de la España profunda, anclados en
su propia ignorancia, siguen empeñados en aquella furia antañona de extremos
que corran la línea y centren, para que entre al remate el 9 de referencia,
alto y fuerte, con la clásica frase acuñada en los Juegos de Amberes “ a
mí, que los arrollo ”.
La España de Del
Bosque es la primera selección que gana un Mundial - y sobre todo, este Europeo -
sin un 9 fijo y sin extremos convencionales. Y no por ello ese fútbol deja de
ser ofensivo. Y si encima, como en Johanesburgo, está Villa, un goleador de raza…
Han llegado nuevos
tiempos. Nuevas ideas. Nuevos conceptos. Pero algunos, entre nosotros, parecen anclados en un pasado
en el que, por cierto, exceptuando aquella Euro del 64, con un gol - aquel si del 9 fijo, Marcelino - a centro, todo hay que decirlo, de
un Pereda… que no era extremo, a nivel de Selección absoluta nunca se ganó nada.
Y acabada, como el
rosario de la aurora, la cantinela del 9, ahora hay que inventarse otra
polémica con lo del “Balón de Oro”. Se les acabó la coplilla de Cristiano.Y
con sordina para lo de Iniesta, a pesar del MVP, hay que promocionar la candidatura de Casillas.No puede ser la Mancha, pues que sea Móstoles…¿Un
guardameta?. Para ello se trata de remover la Historia. Y
aparece Lev Ivanovitch Yachine quien,
con más de 30 años en 1960, se anotó con la URSS la primera Copa de Europa de
Naciones. Y se convirtió en el único portero ganador de un “Balón de Oro”. Casillas ha de ser el siguiente. Y machacan, y machacan… Ya lo han nombrado, por
su cuenta y riesgo,“el mejor guardameta de la Historia”. Sin reparar en el tal
Yachine, o en Zamora o en algún otro. Iker es un fenómeno. No me cabe duda.
Sería del género tonto negarlo. Pero la campaña tiene una doble misión: que gane el de Móstoles…y que pierda Messi.
Antes de la victoria de España en la final, hasta se atrevieron a promocionar a
Pirlo. Muy grande el italiano, si… Pero no se dan cuenta de que mientras esté
Leo ahí arriba, no hay otro en el mundo con más méritos personales para seguir
siendo el número uno. Sin él, Iniesta y, sobre todo, Xavi, ya habrían sido, posiblemente,” Balón de Oro”.
Por cierto, el de Fuentealbilla
ha sido el mejor en todo el Euro. Pero el MVP de la final fue un generoso
obsequio de los “sabios” de la UEFA. Ese día no hubo otro MVP que Xavi
Hernández, como ha reconocido el mundo entero…menos ese comité. Claro que con
“sabios” como Karembeau y Suker… Quien lo tuvo claro fue Platini, presidente de
la UEFA. ¿Vieron como abrazó a Xavi en la entrega de medallas a los campeones?
El hombre tiene buen gusto. Como “L’ Equipe” que le dedica a Hernández este
final de crónica: “En Brasil 2014 Xavi tendrá 34 años. En Francia 2016, 36. Con
él parece que la Historia no se apagará jamás”.
Pues eso… Yo me
atrevería a decir que Xavi no escogió el fútbol…Es el fútbol el que ha
escogido a Xavi.
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