En 109 años de historia, ni Barça ni Madrid habían logrado mantenerse invictos en casa del rival durante 5 partidos consecutivos. El equipo azulgrana lo ha conseguido ahora. Otro logro a sumar a los muchos títulos de Guardiola.
Pero, ¡ojo! Esta noche hay una Fiesta. Como en la canción “vamos todos a la Fiesta ”. Aunque ya se que no podrá ser por muchas y diversas razones: es el auge de las vacaciones, al socio culé esta Supercopa le gusta ganarla pero no le obsesiona, en tanto que el Real Madrid se juega la vida, la supervivencia, la credibilidad, el prestigio, su Historia…O así parece.
Nos juntaremos rusos – en las localidades más caras- japoneses, franceses, italianos, alemanes, holandeses …y muchos sudamericanos, residentes aquí que harán un esfuerzo pecuniario…para contentar a Rosell. También habrá socios, ilusionados con la “era Cesc” que ahora comienza y contentísimos con la decisión de esta Junta de que pague todo el mundo. Como ellos mismos pregonan, “primero, el socio”. Que aunque el “slogan!” es de otros, lo han hecho suyo. Se refieren claro, a que el primero en pagar…el socio. No se confundan. Pero seguirán, gratis y cobrando, amigos, conocidos y saludados.
Pero vayamos al fútbol que ha de ser lo nuestro. Llevo asistiendo en campo propio –las Corts y Camp Nou- ininterrumpidamente- a 70 partidos de Liga – a lo largo de otros tantos años- FC Barcelona-Real Madrid. Ese mismo club que fundaron dos hermanos catalanes y otros amigos, pero aquellos se han “volatilizado” en la Historia oficial que se vende en la Castellana. Añadan los de Copa –del Generalísmo o del Rey-y los de Copa de Europa -¡ah, aquel gol de Evaristo!- y el par de docenas que habré presenciado en el campo blanco –llámese Chamartín o Bernabeu-y alguno más en el Trofeo Carranza y, fijo, todo ello superará el centenar. Me atrevo a pensar que esto es una especie de record Guines, difícilmente igualable.
Desde la absurda e injusta expulsión de Kubala- propiciada por el “cuento” del central Oliva- para que Gardeazabal se convirtiera en un árbitro con “pedigrí”, prácticamente todos los partidos contra el Real Madrid han sido conflictivos. Yo no recuerdo mas que un par con la guardia bajada: cuando la tribuna del Camp Nou, puesta en pie, aplaudió unánimemente al negrito- blanco Lauri Cuningham, que marcó dos goles espectaculares-aplaudir al rival no lo “inventaron” aquel señor de la bufanda y su hijo, como les han hecho creer a los más jóvenes, en la reciente época de Ronaldinho- y an-teriormente, en la temporada 1943-44, cuando el día de San Esteban el Madrid fue el rival amistoso del Barça en el homenaje al capitán barcelonista Antoni Franco. Ganó el Barcelona por 4-0 y fue el capitán madridista . Ipiña, quien entregó la copa al propio Franco. Apellido muy de la época, por cierto…
Luego, el Barça-Madrid más emotivo tuvo lugar a primeros de abril de 1968, en partido que se jugó en martes, con Gento y Zaldua de capitanes, debido al triste e inesperado fallecimiento del queridísimo defensa azulgrana, Julio César Benítez.
Por lo demás, con manitas o sin ellas, todos los Barça-Madrid y viceversa, han resultado antipáticos, con mención especial al famosísimo penalti de Guruceta a Rifé, que no fue falta y, en todo caso, varios metros fuera del área. ¿Reacciones?...Guruceta dijo:”Si se repitiera la acción volvería a señalar penalti”. Y Bernabeu, presidente blanco, canturreó: “Aquí siempre pasa lo mismo: que si ese penalti, aquel fuera de juego, etc.” Yo no se si don Santiago, desde Allá, podrá ver y oír a su entrenador actual Mourinho. Eso si que es más de lo mismo desde hace dos años. Aunque Marca (periódico y tele), As, el Larguero, Intereconomía y compañía sigan con su política de tergiversar lo que realmente ocurre, con subterfugios de mal perdedor.
Y para terminar: no recuerdo un jugador del Madrid que haya tenido que dejar el fútbol, lesionado por uno del Barça. ¿Al revés?...Bustillo y Kocsis, por ejemplo. El primero con un futuro prometedor y el segundo, una realidad mundial.
Esta noche hay una fiesta. Dejémoslo así …Ojalá.
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